¿Quién da más? 60 km. Casi 4.000 m de desnivel. 8.000 m de desnivel acumulado. Se arranca con los pies en el agua del mar y se alcanza el pico más alto de España, descendiendo otra vez hasta el mar. Se trata de conseguir llegar a la cima y volver en el día. Miguel Caselles, María Luisa García y Juan Antonio Alegre, "Chinotto" realizan en un total de 10 horas y 26 minutos la subida y bajada desde la Playa del Socorro hasta la cima del Teide, y vuelta
Con casi cuatro mil metros de desnivel ascendente desde el nivel del mar, la tinerfeña cumbre del Teide (3.718 m) se muestra como atractivo reto deportivo y geográfico tanto para montañeros como para corredores alpinos. Si además la ruta se remata regresando al punto de partida la suma alcanza cerca de ocho mil metros de desniveles acumulados sobre unos 60 kilómetros de montañoso recorrido. Ese es el gran desafío integral del Teide: subir y bajar en el día desde el nivel del mar.
Miles de turistas ascienden a la cima del Teide a lo largo del año. Varias son las opciones: la mayoría utilizan el teleférico, otros inician la subida desde el acceso a vehículos de Montaña Blanca (2.365 m) y una minoría completa la ascensión integral al coloso volcánico desde los cero metros de la playa. Estos últimos planifican el ascenso en un par de días o de un sólo asalto hasta el cráter superior. Una vez arriba unos descienden en el teleférico, otros hasta la carretera y los más atrevidos hasta la misma playa de la que salieron horas antes.
La semana pasada, María Luisa García, Miguel Caselles y Juan Antonio Alegre, “Chinotto”, viejos conocidos de los lectores de www.barrabes.com (ver enlaces a final de noticia), completaron un ascenso y descenso “turbo” al Teide desde la playa empleando 6 h 29’ en subir y 3 h 57’ en bajar. Según nos comentan es un crono “medio” que puede servir de referencia a corredores interesados en cubrir el trayecto. Nos recuerdan que al menos cinco litros de agua son necesarios además de alimento y que son de gran ayuda unos bastones de progresión. Y un último consejo que ellos tomaron de los primeros “teidetistas”: en caso de duda siempre tomar el sendero o la pista de mayor pendiente.
El punto de partida para los que apuestan por alcanzar la cumbre del Atlántico sin más ayuda que la de sus piernas arranca de la Playa del Socorro, próxima al Puerto de la Cruz. Desde allí la ruta va ganando altura al cruce de dos pintorescos pueblecitos que dominan todo el valle de la Orotava. Continúa por el espinazo del valle salpicado de grandes antenas y característicos miradores sobre la costa. Luego es el turno de un empinado escudo boscoso con numerosos cruces de caminos hasta que se alcanza el amplio plató de las Cañadas del Teide. Finalmente el sendero abierto entre las coladas de lava conduce a las zonas altas del volcán pasando por el refugio de Altavista, la estación del Teleférico y las fumarolas del cráter cimero del Océano Atlántico.
Al igual que ha sucedido con otros grandes recorridos montañosos en la Península que reciben la visita de corredores alpinos deseosos de cubrir el trayecto en el menor tiempo posible, el “Teidetón” (así bautizaron los primeros “teidetistas” al ascenso integral del volcán) es una oportunidad única de ponerse a prueba en una exigente ruta de excepcionales horizontes aéreos sobre el océano y las islas hermanas del archipiélago canario. Desde luego, es el mayor escalón orográfico por desnivel al que caminantes y corredores pueden enfrentarse en una cumbre española.
Con los pies en el mar, tras 10 h y 26 m de ascenso-descenso, desde la playa hasta la cima a 3.718 m
En la cima del Teide (3.718 m)
Hacia cima
Antes de comenzar, en la playa, a 0 metros sobre el nivel del mar
Zonas volcánicas
La cima, al fondo, aún queda lejos
Deja tu comentario
Sé el primero en comentar este artículo.