Patrick Gabarrou, apertura y última cima en el Mont Blanc a los 73 años
El gran alpinista francés abre vía con Parisse y Dumont y anuncia que es su última cima en el Mont Blanc.
Este artículo tiene un solo objetivo: explicar el grave riesgo que supone internarse en una vía ferrata sin disipador, solo con cabos de anclaje, y evitar así esa práctica tan extendida.
Si queréis más información sobre ferratas, os recomendamos que consultéis el primer artículo de la serie, que incluye un vídeo explicativo del Equipo Barrabes sobre las técnicas y material: Vías Ferrata I. Qué son, historia, graduación de dificultad. También podéis echar un vistazo al que la cierra, Material técnico y de seguridad imprescindible y obligatorio, en el que explicamos todo el necesario y obligatorio.
Pero, si solo vais a leer uno, que sea éste. Afecta seriamente a nuestra seguridad.
Además, si queréis profundizar en el tema, consultad este artículo sobre factor de caída y fuerza de choque en escalada.
En cualquier caso, aquí os vamos a hacer una introducción a estos conceptos, porque es necesario conocerlos para entender por qué, sin un disipador, en una ferrata te juegas la vida. Después, explicaremos el riesgo añadido que suponen en vía ferrata.
Se dividen los metros de caída por los metros de cuerda del asegurador al escalador. Es decir: si tengo 10 metros de cuerda entre mi arnés y quien me asegura pero, como ya he metido algún seguro intermedio, solo caigo 4 metros, sufriré una caída de factor 0.4.
La fuerza de choque o de impacto es, digamos, el golpe que nuestro cuerpo recibe. Está relacionado totalmente con el factor de caída: a mayor factor, mayor golpe recibimos.
Factor de caída = metros de caída del escalador/metros de cuerda entre el asegurador y el escalador
Cuanto mayor es el factor de caída resultante, más riesgo corremos, porque la fuerza de choque que nuestro cuerpo va a sufrir cuando la cuerda nos frene puede provocarnos lesiones graves y, además, más sufre la cadena de aseguramiento, forzando incluso roturas.
Cuanto menor factor de caída, más protegidos y "amortiguados" estaremos, y menos sufrirá la cadena de aseguramiento.
Esto es algo contraintuitivo para muchas personas, porque tenemos mayor sensación de riesgo cuanto más lejos estamos de la reunión, pero ahí una caída tiene un factor muy bajo, porque -siempre que haya seguros intermedios, claro- son muchos metros de cuerda para tan poca caída hasta el último seguro).
Además, al ser dinámicas las cuerdas (elongan, precisamente para amortiguar el choque), cuantos más metros, mayor amortiguación.
Es ya una caída grave que puede provocar daños al escalador debido, como decimos, al fuerte impacto de choque va a sufrir cuando la cuerda le frene. Recordamos que, además, esta fuerza de choque puede dañar o arrancar algún elemento de la cadena de aseguramiento.
Este factor, en escalada, ocurre cuando caemos escalando de primeros sobre una reunión sin seguro intermedio.
Por ejemplo: si tuviéramos entre asegurador y escalador -subiendo de primero- 2 metros de cuerda, la caída del escalador sería de 4 metros (2 hasta la reunión más los 2 de longitud de cuerda): 4/2=factor 2. Si hubiera 3 metros entre ambos, caeríamos 6 metros, 6/3= factor 2. Si tuviéramos 12 metros de cuerda, caeríamos 24 metros, 24/2= factor 2, y así sucesivamente.
Y ya es peligroso para el organismo y la cadena de seguridad. En este artículo explicamos esto en profundidad, y como evitarlo.
Sin embargo, este factor puede multiplicarse por mucho cuando nos aseguramos en una Vía Ferrata sin disipador.
¿Por qué?
Si en el momento en el que estamos a punto de alcanzar el siguiente fraccionamiento cayéramos, los mosquetones de nuestros cabos deslizarían por el cable hasta frenarse brucamente en el anterior anclaje a pared de la línea de vida, situado 5 metros más abajo.
Si apreciamos en algo nuestra seguridad, su uso es obligatorio, y quien carezca de ellos, jamás debe internarse en una ferrata.
Ahora explicaremos su funcionamiento, pero lo fundamental es que se tenga claro que nunca debemos improvisar unos cabos con cuerda y mosquetones. Algo que, por desgracia, suele verse a menudo, probablemente por ignorancia sobre la técnica y sobre las graves consecuencias que pueden derivarse.
Se rigen por la norma europea EN 958:2017, “Equipos de alpinismo y escalada. Sistemas de disipación de energía para uso en escalada de Vías Ferratas”. Hay que tener cuidado, ya que la nueva norma, de 2017, incrementa en mucho la seguridad con respecto a la anterior de 2011, principalmente en cuanto a fuerza de impacto que recibe el usuario y en cuanto a rango de pesos: ahora se homologa para funcionar de 40 a 120 kilogramos.
Antes de 2017 la prueba solo pedía que la fuerza de choque fuera inferior a 6kn para 80 kilogramos, una seguridad muy inferior. Quien tenga disipador en casa, debería comprobar qué norma cumplen, y si pertenece a la antigua, sustituirlo.
Si fuera menos, cargaríamos la pared de ferralla, y habría que estar continuamente cambiando de cable los mosquetones. Si fuera más, no tendríamos garantizado el funcionamiento del disipador.
Es decir: acabaremos 2’2 metros por debajo del anclaje que nos ha frenado, pero la fuerza de choque que recibiremos será segura para nuestro organismo y para la cadena de seguridad, porque, en lugar de frenar con un golpe seco, frenaremos poco a poco.
Evidentemente, son de un solo uso; una vez descosidos, ya no sirven (y no pueden volverse a coser…). Existen algunos modelos que funcionan por fricción sobre placa, y son reutilizables, pero están diseñados para otras situaciones y técnicas alpinas, y no deben emplearse para ferrata.
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.
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