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Escalada británica en estado puro: dura, comprometida, sin seguros fijos...y de alto grado.
Desde que en 2003 3 eslovenos consiguieran pisar la cumbre, nadie había superado los 1.200m de pared de hielo que llevan hasta la cima.
Los lectores de www.barrabes.com recordarán la noticia que el año pasado publicamos sobre la 1ª cumbre en 27 años del Santakay, en Perú, para la cordada formada por el estadounidense afincado en Cusco Nathan Heald y Luis Crispín (Cusco-Pacchanta).
Ahora recibimos una nueva noticia sobre ellos, como siempre por nuestro habitual colaborador Sergio Ramírez Carrascal, www.nuestramontana.com. Ambos han conseguido, tras 13 años sin ser hollada, la cumbre de la 2ª montaña más alta de Perú, el Yerupajá Grande, de 6.634m. Fue una cordada eslovena la que en 2003 había conseguido superar en 2003 la muralla de hielo de 1.200m de altura que lleva a la cima.
Información de Sergio Ramírez Carrascal, www.nuestramontana.com
Fuente de información y fotografías: Nathan Heald (www.skyhighandes.com) , Luis Crispín
CUMBRE EN EL YERUPAJÁ GRANDE DESPUÉS DE 11 AÑOS
La segunda montaña más alta del Perú, el Yerupajá grande 6634 m., se ha mantenido esquiva desde el 2003, cuando 3 montañistas eslovenos escalan sobre su cara nor este y alcanzan la arista cimera. 2 años antes, el ecuatoriano Santiago Quintero escala en solitario la cara oeste de la montaña y también alcanza la arista cimera. Si bien es cierto ambas rutas coinciden con aperturas de los años 60 y 70, las vías presentan en la actualidad condiciones absolutamente distintas a las de aquellas épocas, todos quienes han intentado o subido esta espectacular montaña coinciden en un solo punto, los constantes desprendimientos.
Esta temporada, los montañistas Nathan Heald (USA, afincado en Cusco) y Luis Crispín (Cusco, Pacchanta) logran superar los casi 1200 metros de la pared oeste iniciando la escalada por su zona inferior izquierda. Alcanzan un puente de hielo natural donde inicia una canaleta que les abre la “puerta” de acceso a la arista cimera del gran Yerupajá, la que recorrerían ya con el mal tiempo sobre ellos. Heald y Crispín descubrirían estos pasajes claves desde la cima principal del Rasac (6017 m.) que escalarían por su arista sur este 4 días antes con un tiempo perfecto.
Aunque septiembre es ya desaconsejable para acometer escaladas de este compromiso y nivel, ambos escaladores enrumban a la siempre salvaje y hermosa cordillera de Huayhuash a inicios de mes. El día 5 alcanzan el poblado de Llamac (3400 m.) junto a otros 2 escaladores quienes les acompañarían en la ascensión al Rasac.
El 6 de septiembre, todo el grupo se moviliza a la zona de Gocha Cután (4000 m.) a unos 4 kilómetros al este de la famosa laguna Jahuacocha, donde montan su campo base.
El 7 de septiembre, en total autonomía, los 4 ascienden hasta los 5500 m. del campo 1 o plateau Yerupajá - Rasac, un perfecto emplazamiento entra la cara oeste del Yerupajá y la cara este del Rasac.
El 8 de septiembre, Heald, Crispín y otro escalador de USA logran ascender el Rasac, encontrando zonas de roca descompuesta que superan hasta alcanzar la cima central. Encuentran rastros de una expedición austriaca que sube la misma ruta unas semanas antes.
El 9 de septiembre todo el grupo retorna al campo base.
El 10 de septiembre Heald y Crispín suben solos al campamento de altura nuevamente y tras buscar el acceso a la pared oeste del Jirishanca, que era la idea inicial de ambos escaladores, caen en cuenta de la peligrosidad del glaciar y las condiciones poco favorables de ingreso. Encuentran rastros de la expedición austríaca de semanas antes que tampoco logró ingresar al inicio de la pared oeste del Jirishanca.
Estando ya en la zona, deciden intentar la gigantesca pared oeste del Yerupajá (1200 m., ED/ED+).
A las 10 de la noche del 11 de septiembre, se inicia la escalada por una pared de hielo duro (400 m.) entre 60 - 70 º, que accede a una travesía de nieve con inclinación media de 60 º, todo ello bajo la tutela de unos enormes seracs que superan en ensamble para ingresar nuevamente a una zona de hielo duro de 70 - 80 º desde donde buscan el puente de hielo visto desde la cumbre del Rasac. Tras cruzar el puente e iniciar la escalada de la canaleta de acceso a la arista cimera, el mal tiempo ya se posa sobre ellos y alcanzan la “puerta “ de ingreso la lo que sería la parte final de la escalada, la arista nor este, con nieve en buen estado e inclinaciones de 60 - 70 º que superan hasta las 11:50 am. en que comunican el final del ascenso.
Luego de casi 12 horas de escalada, con visibilidad nula y mal tiempo reinante, inician el duro descenso, 13 rapeles utilizando 3 estacas y 10 abalakovs. Alcanzan el plateau al final de la tarde (6 pm.) totalmente cubiertos de neblina e imposibilitados de encontrar su campamento. Tras casi una hora de búsqueda, logran alcanzar su carpa, el cansancio y un golpe en el tobillo de uno de ellos son sus compañeros de descanso.
Heald comenta las excelentes condiciones de la ruta para escaladores con nivel y experiencia en este tipo de ascensiones, sin embargo acota que la ruta se encuentra expuesta a caída de seracs, por ello el estilo utilizado; en ensamble y rápido, algunas veces pidiendo a todos los dioses que no caiga nada desde la pared.
Luis Crispín, se convierte en uno de los pocos peruanos (No más de 3 en los años 80) en completar una escalada a esta montaña.
Heald y Crispín, escalaron después de 27 años, la cima central del Salkantay en el 2013 y se convierten en una de las cordadas con más actividad innovadora y de alto nivel en los andes de Perú (sobre todo en Cusco) de estos últimos años.
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