Una visión nacida en la naturaleza
La historia de Fjällräven comienza en 1960, pero la semilla se plantó mucho antes. Åke Nordin, un joven explorador, creció en Örnsköldsvik, donde el entorno natural era su patio de recreo. En sus aventuras al aire libre, Åke descubrió que el equipo disponible en esa época no estaba diseñado para soportar largas caminatas o las duras condiciones montañosas. Fue entonces cuando, a los 14 años, en el sótano de su casa, construyó una mochila con un armazón de madera que ofrecía mayor comodidad y distribuía mejor la carga. Diez años después, esa innovación se transformaría en Fjällräven, con el lanzamiento de su primera mochila con armazón de aluminio, una revolución para los amantes de la montaña y el senderismo.
A lo largo de las décadas, Fjällräven ha seguido ampliando su gama de productos, ofreciendo no solo mochilas, sino también tiendas de campaña, sacos de dormir y prendas técnicas diseñadas para resistir las condiciones más extremas, desde chaquetas resistentes al viento hasta pantalones impermeables. Todos estos productos tienen un denominador común: están hechos para durar. Fjällräven no fabrica equipos para una sola aventura, sino para muchas travesías.
Innovación con responsabilidad
El alma de Fjällräven no es solo crear productos de calidad, sino hacerlo de manera que cause el menor impacto posible en el planeta. Desde sus comienzos, la marca ha sido consciente de que cada prenda y cada pieza de equipo tiene un impacto en el entorno. Por ello, ha asumido la responsabilidad de minimizar esa huella ambiental. Su enfoque no solo se centra en la durabilidad —que ya es una forma de sostenibilidad en sí misma—, sino también en el uso de materiales reciclados, orgánicos y de bajo impacto.
Fjällräven siempre se ha esforzado por innovar de forma ética, y esto se refleja en decisiones clave como la eliminación de productos químicos nocivos, el rechazo al maltrato animal, y la constante búsqueda de alternativas a los materiales intensivos en recursos. Un claro ejemplo de este compromiso es el tejido G-1000, una tela resistente y versátil que puede ser encerada para aumentar su impermeabilidad y durabilidad, reduciendo así la necesidad de reemplazos frecuentes. Este enfoque de diseño prolonga la vida útil de las prendas y disminuye el consumo innecesario.