Marmot

Marmot: una historia entre la pasión por las montañas y Clint Eastwood

La gran mayoría de marcas que vendemos en Barrabes, como podéis comprobar en sus páginas personales, tienen una historia detrás que hunde sus raíces en la montaña.

Casi todas nacieron creadas sin dinero por amantes de la montaña que buscaban mejorar lo existente y alimentar su pasión. Pero si hay una historia curiosa, ésta es la de la marca Marmot. Si seguís leyendo, entenderéis enseguida a qué nos referimos...

Todo comenzó en el año 1971. Dos estudiantes de la Universidad de California Santa Cruz, Eric Reynolds y Dave Huntley, se encontraban en el Campo de Hielo Juneau, en Alaska, trabajando en un proyecto universitario de Glaciología. Ahí, en ese lugar, se les ocurrió crear un club que se llamara “El club de la Marmota”.

Para llegar a ser miembro, tenías que escalar un pico cubierto de hielo o nieve junto a otro miembro. Una de las pocas reglas era que todos eran presidente del club.

Por ese entonces Eric y Dave comenzaron a fabricar prototipos de ropa y sacos de pluma en su dormitorio universitario, labor que les llevó los siguientes dos años. Los primeros prototipos fueron un chaleco de pluma, una chaqueta, y 3 sacos de dormir, siendo el más caliente llamado PIKA, que podía usarse con comodidad en temperaturas de hasta -40ºC.

Contentos con sus prototipos, y deseando vivir en la montaña, en la primavera de 1974 se trasladaron a Grand Junction, Colorado, uniéndose a Tom Boyce, a quien habían conocido el invierno anterior escalando en el Gran Teton, Wyoming. Los 3 alquilaron una casa de piedra de 100 años de antigüedad en la que abrieron una tienda bajo el nombre, en homenaje a su viejo club, de Marmot Mountain Works. Había nacido Marmot.

Sus productos eran de gran calidad, y ellos tenían ideas y empuje. Pero lo que realmente lanzó a la empresa fue una curiosa coincidencia. En otoño de 1974, Tom fue a Perú, y mientras escalaba conoció a un cineasta de aventura llamado Mike Hoover, con una cierta fama por entonces. Unas semanas después de su vuelta de Perú, Tom recibió una llamada de Mike, en la que éste le preguntó si podían hacer 108 chaquetas muy acolchadas.

Llamaba en nombre de la 20th Century Fox. Las prendas eran para el rodaje de “Licencia para matar” (The Eiger Sanction), la famosa película protagonizada por Clint Eastwood rodada en la norte del Eiger. “Por supuesto, sin problemas” contestaron. Así que, para el mayor pedido que habían recibido en su corta historia, diseñaron la Golden Mantle, y se pusieron a coserlas a la mayor velocidad posible. Sus prendas salieron en la película, y los 3 recibían el espaldarazo que necesitaba su proyecto.

Continuaron creciendo, siempre intentando innovar. En 1976, otra hecho volvió a cambiar el futuro de la compañía: tras una reunión con Joe Tanner, de W.L. Gore & Associates, Eric fue el primer visionario del mundo de la montaña que vio las posibilidades para el desarrollo de las prendas de montaña de las membranas de la marca.

Decidieron probar con los sacos de dormir; en un par de semanas habían cosido unos prototipos exactamente iguales a sus modelos ya existentes, pero con Gore-tex. Eric y Dave pasaron 7 noches comparándolos en una nevera industrial para carne, alternando los sacos de dormir de Marmot con y sin Gore-Tex.

Les gustó el resultado. Y de esa manera, Marmot se convirtió en el primer clientes de W.L. Gore en el mundo de la montaña y el outdoor. El más antiguo, el primero que vio las posibilidades de este producto hoy insustituible.

No han parado de crecer desde sus modestos orígenes en una vieja casona de piedra de Grand Junction, en 1974, pero algo no ha cambiado para ellos: su compromiso con el diseño de los productos con mayores prestaciones y mejores diseños y materiales.