La montaña es nuestra pasión. Uno de los centros de gravedad de nuestra vida. Pero tiene sus riesgos. Eso no quiere decir que debamos temerla, sino respetarla y aprender a gestionarlos. Para gozar en ella y zambullirnos en toda su intensidad, necesitamos aprender, dejarnos guiar hasta que seamos autónomos, ser prudentes, humildes.
Estos artículos que aquí podéis ver no pretenden sustituir a la necesaria formación de manos de quien sabe. Poco a poco, con cursos, con guías, con la humildad necesaria para aprender de quien está capacitado para transmitirnos el conocimiento, cada vez ganaremos más experiencia y seremos capaces de afrontar mayores retos.
Pero sí que, en ellos, descubriréis caminos, evitaréis errores y, también, creemos, disfrutaréis leyéndolos. Porque profundizan en nuestra pasión: la montaña, lo vertical.
