Las cosas se están poniendo difÃciles para quienes pretendan viajar la próxima temporada a la cordillera del Himalaya. Tras la situación conflictiva de Pakistán que, por su cercanÃa al conflicto afgano y la oposición al gobierno de los grupos pro-talibán, que han hecho más que desaconsejables las visitas al Karakorum, y el cierre parcial de las fronteras de China, dejaban a Nepal como objetivo prioritario para los amantes de las montañas más altas del mundo.
Sin embargo, los conflictos con la guerrilla maoÃsta se han tornado tan violentos y generalizados que el rey de Nepal, Gyanendra Bir Birkam Shah Dev, por recomendación de su Consejo de Ministros, declaró el pasado lunes el Estado de Excepción en todo el paÃs. Esto supone que ce restringirá mucho la entrada de extranjeros y salida de nacionales, habrá registros, controles militares, detenciones preventivas, se anularán derechos constitucionales como el de libertad de prensa y de reunión, etc... Asà as cosas, el Ministerio de Asuntos Exteriores español ha publicado una nota en la que desaconseja encarecidamente visitar ese paÃs, si no es por un motivo de suma urgencia. La medida fue votada or dos tercios de la cámara de representantes y tendrá efecto durante seis meses (es el máximo permitido en la Constitución NepalÃ).
Nepal siempre ha tenido fama de paÃs tranquilo y apegado a las tradiciones budistas |
El conflicto ocasionado por grupos maoÃstas no es nuevo en Nepal, sino que data de 1996. Sin embargo, hasta el momento, los guerrilleros habÃan limitado su acción a zonas rurales. Aunque se han dado algunos casos de secuestros a turistas, su número no habÃa sembrado la alarma entre las agencias que operan en un paÃs, por lo demás, tranquilo. Incluso, desde el pasado mes de julio, se habÃa acordado un alto el fuego (aunque no fue respetado por completo). La tregua se rompió definitivamente el viernes 23 de noviembre, con una ofensiva que se saldó, entre maoÃstas (mayoritariamente) y fuerzas del orden, con más de trescientos muertos. La selva de Salleri fue escenario de una batalla que duró seis horas y se saldo con la muerte de casi 30 miembros de fuerzas gubernamentales y 200 rebeldes. También hubo enfrentamientos no muy lejos de la zona del Everest, fronteriza con china.
El gobierno ha declarado terroristas a los maoÃstas, asà como a los grupos y partidos polÃticos que les apoyan, y ha lanzado al ejercito a luchar contra ellos. Los problemas han llegado a la populosa capital, Katmandú. Ayer estallaron dos bombas en una fábrica de Coca-cola a las afueras de la ciudad y, aunque no hubo que lamentar vÃctimas, la gran ciudad se ha convertido en objetivo para los terroristas. En este estado, no es posible prever el desarrollo de los acontecimientos a corto plazo ni garantizar la seguridad de los extranjeros, sobre todo porque el tipo de turismo que prima en Nepal es el dedicado al trekking y al alpinismo, lo que conlleva transitar por zonas aisladas que es imposible vigilar en su totalidad.Aún es pronto para analizar las consecuencias que este giro de la situación polÃtica va a crear en las expediciones que tienen planeado viajar a Nepal la próxima primavera. Será necesario mantener la atención sobre este nuevo foco de conflicto, que se suma a los muchos otros que ya asolan el continente asiático.