Paisaje durante la aproximación a los pilares del Freney |
La cascada del Frenéy consta de 100 metros de hielo vertical a 4.500 de altura, y no estaba en sus mejores condiciones. A las cuatro de la tarde Patrick llamaba por radio desde la cima del Mont Blanc. Allí, unos amigos italianos les habían dejado sendos pares de esquís, que se calzaron para bajar por Grand Mullets. Fueron lo más deprisa posible, aunque acabaron, de noche y sin frontal, junto al Tunnel del Mont Blanc. De ahí, vuelta a Chamonix, cena, reencuentro con la ducha caliente y dormir un poco para emprender la segunda parte de su periplo: el de las vías de roca. Eso sí, hubo que esperar a que Phillipe, con una pequeña congelación en un dedo, recibiese asistencia médica.
El Mont Blanc desde su vertiente italiana |