Vista de la Cordillera Blanca (N) desde la cima del Chopicalqui |
La ausencia de la frecuente nieve blanda y los peligros de avalanchas de placa que han caracterizado a esta arista en los últimos años colaboraron para que varios equipos de escaladores alcanzáramos, sin más dificultad que la exigida por la altura y pequeños resaltes en la ruta, una de las cumbres más clásicas de toda la Cordillera.
Un desafÃo entretenido, un "seismil" bello y accesible que a menudo varÃa sus complicaciones narrando historias distintas de una temporada a otra. Una montaña que recita con frecuencia el verso de que son ellas, las montañas que nos quitan el sueno, las que en definitiva deciden quiénes tendrán la gracia de posarse en el punto más alto del vacÃo de sus siluetas.El amanecer en el Chopicalqui te sorprende acosado por un exceso de montañas, al sur el poco conocido nevado Ulta (5875m). Concentra tu atención al revelarte sus enormes y vertiginosas dimensiones, tan grandes como sus dificultades. Una montaña espectacular que aun no goza de la reputación que merece pero que se encuentra a la espera de gente comprometida.Encima de uno aparece, enorme, el Huascarán y al norte sobresalen el impresionante circo de los Huandoys, el reto del Santa Cruz, el Chacraraju y el célebre Alpamayo, una suma de montañas que desordenan y confunden tus sueños y prioridades, pero que tranquilizan al reafirmarte que aún tienes mucho por escalar en casa, mucho por vivir.El Chopicalqui te ofrece muchas opciones, rutas y posibilidades pero sobre todo se eleva incrustado en las entrañas de la Cordillera Blanca para resumirte la real belleza de esta zona, proyectándote conforme transcurres por su clásica arista, de una vertiente a otra, las verdaderas dimensiones y desafÃos de la Cordillera Tropical mas alta del mundo.Una cumbre por visitar.Fernando Caballero
Ex-Presidente de la Federación Peruana de Andinismo y Deportes de Invierno
Colaborador especial barrabes.com