Cecilia vuelve a su hábitat natural: las grandes paredes |
5 Huellas en 5 grandes cordilleras. 5 nuevas vías en 5 Big Walls. Ese es el ilusionante nuevo proyecto de la escaladora oscense Cecilia Buil y de la barcelonesa afincada en Benasque Miriam Marco. Ambas cuentan con larga experiencia en este tipo de actividades, y para ninguna de las dos será algo nuevo escalar en grandes paredes de los 5 continentes. Sin embargo, un proyecto continuo así, con el añadido de intentar vías nuevas en cada pared, además de un reto colosal, es algo muy bonito e ilusionante. Cuentan con el apoyo de Trangoworld, el Gobierno de Aragón y el BBK.
Ellas dos son el eje central del proyecto, a las que según la exigencia de cada escalada se le unirán otras 3 escaladoras más, así como un cámara y fotógrafo para realizar reportajes de cada expedición. Amantes de la escalada ética, como ellas dicen: “buscamos alcanzar cimas inexploradas, paredes vírgenes y nuevas vías. Abrir caminos y dejar solo huella escrita sobre un papel, grabada en una cinta y en nuestros recuerdos. Priorizamos ante todo la limpieza de la montaña. Preferimos no dejar rastro al elegir un estilo. Escalaremos como podamos, antes en libre que en artificial, antes en alpino que en cápsula, dando prioridad a la elegancia de la línea, pero siempre dejando el mínimo posible de seguros fijos.”
Cecilia y Miriam, en la rueda de prensa de ayer |
En la rueda de prensa que ofrecieron ayer por la tarde en la sede del club Peña Guara, afirmaron estar muy ilusionadas, aunque sienten algo del vértigo que produce el embarcarse en un proyecto tan ambicioso y de tan larga duración. Cecilia afirmó que, tras un parón forzoso de más de 1 año debido a una lesión, se enfrenta a él con mucha humildad. Miriam está especialmente emocionada, ya que el lugar más remoto en el que ha escalado es Perú, así que dar el salto al Karakorum, y de esta manera, es un sueño.
Afirmaron que quizás preferirían que el equipo fuera más amplio (están ellas dos y Pablo, el cámara), pero que es difícil encontrar escaladoras; en cualquier caso, si para la próxima tapia encuentran gente que las acompañe, no están cerradas.
Parten el 5 de Julio para su primera prueba, en el Karakorum. Una muestra del espíritu con el que afrontan el proyecto es que de las posibles paredes que podrían realizar allí, tan sólo cuentan con una foto de 15 k y un mapa. Consideran que el proyecto más duro es el de Alaska, por las condiciones.
La cabecera del valle del Francés, objetivo en Patagonia |
El proyecto no está cerrado, ya que, al buscar paredes remotas con poquísima información, no saben exactamente lo que se van a encontrar: “Siempre que se va a sitios inexplorados se corre el riesgo de no encontrar lo que se espera. Si la información obtenida no fuera fiel a la realidad, y por causas ajenas a nosotras fuera imposible escalar la pared elegida —por condiciones, caída de piedras, etc.— improvisaremos sobre el terreno, buscaremos alternativas, pero ante todo, escalaremos.”
Además, añaden, si durante el proyecto, antes de ir a un lugar, durante el trabajo de búsqueda de información descubren una pared más atractiva que la que tenían pensado escalar, cambiarán su rumbo hacia ella.
En primer lugar, el 5 de Julio, se irán al Karakorum, a la zona del glaciar de Biafo, cerca del Baltoro, en donde se encuentran los Latok o el Ogro. Allí se sitúan algunas de las paredes mayores del mundo, con desniveles difíciles de imaginar, que alcanzan los dos mil metros de tapia. Entre esas moles, elegirán su objetivo. Calculan unos 15 días en pared.
"La gran Muralla China": 1.000 metros de tapia entre China y Kyrzgystan |
En cuanto vuelvan, y tras pasar un par de meses en Yosemite, en noviembre de 2.007, dirigirán sus pasos al hemisferio sur, a los Andes australes: grupo del Paine, en la Patagonia chilena. En la cabecera del valle del Francés, numerosas agujas graníticas de 1.000 metros las aguardan. Intentarán abrir vía en el Cerro Catedral del Paine, o Fortaleza.
Tienen previsto hibernar en Noruega, durante los meses de Enero y Febrero, para proseguir su reto en Alaska, durante Marzo y Abril de 2.008. Allí, en el glaciar Ruth, cerca del McKinley, buscarán su pared en picos de 3.000 metros con paredes de 900 y 1.200 metros. En este caso, es muy probable que la línea que intenten sea mixta, y no escalada en roca pura.
En Septiembre y Octubre de 2.008 les aguarda el Tien-Shan, en China, las montañas celestiales, en la frontera con Kyrzgystan. Es un grupo de grandes paredes casi inexploradas. Buscan la llamada “Gran Muralla china”: una montaña de 2 kilómetros de ancho rodeada por terreno totalmente vertical de 1.000 metros. La zona es conocida como la Patagonia asiática debido a las frecuentes tormentas. En toda la zona sólo existe una vía abierta en 2.004. Otro lugar en donde puede que la ruta tenga partes en mixto.
La cara Oeste de la montaña resplandeciente: un sueño de 1.500 metros para cerrar el proyecto |
Y finalmente, el Himalaya: Chantaban, la montaña resplandeciente, en la India. Situada en el santuario del Nanda Devi, con 6.864 metros de altura, fue hollada por primera vez por Chris Bonnington, en 1.974. Pretenden abrir una vía en su cara Oeste, de 1.500 metros. Un reto extremadamente difícil que cierra uno de los proyectos más apasionantes, con mucha diferencia, que existen en este momento en el alpinismo mundial.
Cecilia es una escaladora conocida por todos, que ha centrado sus mejores actividades en nuevas vías en Big Wall. A sus 34 años, tiene más de 12 ascensiones a el Capitán, destacando Aurora (5.9/A5). Consiguió la primera y segunda ascensión al Gigante, en Méjico, tras permanecer 15 y 10 días en pared, respectivamente. También en Méjico abrió en solitario Lluvia de Plata (6b/A4), en Basaseachic, tras 7 días en pared. Tiene la segunda repetición a Inshallah, en la Shipton Spire (5.850 metros), así como la apertura de Hidrofilia, 1.600 metros de tapia en el acantilado más grande del mundo, en Groenlandia. Abrió una nueva vía de 1.200 metros en la Changi Tower, en Karakorum, y la vía Ak Saltan a Punta Aragón, en Kyrzgystan. Muchas de estas aperturas las realizó junto a la escaladora brasileña Roberta Nunes, desgraciadamente fallecida en accidente de automóvil en Yosemite, el pasado año.