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90 días solo en la noche ártica; 1.500km a través de la Laponia rusa, finesa, sueca y noruega

10 de Noviembre de 2011  |  Comentarios (3)
José Mijares vuelve con un proyecto verdaderamente ilusionante. Junto a su perro Lonchas, también ya viejo conocido de los lectores de Barrabes, va a emprender un largo viaje con sus esquís, que comenzará en Rusia, terminará en la costa oeste de Noruega, y le llevará a cruzar toda Laponia en invierno, con al menos 50 días en los que no verá salir el sol. También ascenderá los picos más altos de Finlandia y Suecia
José Mijares vuelve con un proyecto verdaderamente ilusionante. Junto a su perro Lonchas, también ya viejo conocido de los lectores de Barrabes, va a emprender un largo viaje con sus esquís, que comenzará en Rusia, terminará en la costa oeste de Noruega, y le llevará a cruzar toda Laponia en invierno, con al menos 50 días en los que no verá salir el sol. También ascenderá los picos más altos de Finlandia y Suecia

José Mijares ya es un viejo conocido de todos nosotros. Si alguien no lo conoce, en los enlaces a final de página tenéis numerosas referencias: sus expediciones polares, sus travesías de los hielos continentales, sus crónicas sobre su bar de hielo y su hogar en Honningsvag (Cabo Norte)... también ya os sonará bastante su perro Lonchas. Acompaña a José en los últimos tiempos en sus correrías por Laponia. Aquí tenéis unos videos de ambos.

Ahora José nos presenta un proyecto verdaderamente bonito. Con el que se demuestra, una vez más, que el mundo es inmenso para los que abandonan los caminos trillados y siguen su propia senda.

"He recorrido más de 2000 km a pie o con esquís por Laponia. En otoño, invierno, primavera y verano. Solo o acompañado.

A menudo se piensa que una travesía polar es sólo tirar de un trineo, y en realidad es mucho más complejo. Cuanto más entrenas y mejor conoces tus posibilidades, más rápido avanzas. Hay que aprender muchos trucos y estos sólo se aprenden escuchando consejos de expertos y poniéndolos en práctica una y otra vez, hasta que tú mismo te conviertes en un experto.

Ahora mismo hay varios grupos en la Antártida camino del Polo Sur. Los noruegos avanzan a una media de 30 km diarios o más. Es una metáfora que este año que se celebra el centenario de la llegada al Polo Sur, los noruegos sigan haciendo sencillo viajar por las llanuras polares y el resto…no tanto.

A mi me apasiona la aparente sencillez con que es posible desplazarse por los entornos helados. Eso sí, hay muchísimas variedades de terrenos polares y cada lugar tiene sus dificultades añadidas y sus especificaciones. El reto es ser solvente en toda clase de terrenos.

En mis travesías laponas he ido de las montañas a la tundra, de los ríos y lagos, a veces congelados, a la banquisa del Mar Báltico. He cruzado con esquís los más grandes lagos de Laponia, las llanuras más salvajes del norte de Europa y los grandes Parques Nacionales. He seguido los caminos más importantes de esta bella región y en general he visitado casi cada pueblo o ciudad importante de las Laponias noruega, sueca y finlandesa.

Pero cuando abro mi ajado mapa del norte, me parece que aún me falta tanto por conocer...

No he visitado la Laponia rusa, no conozco la península de Kola, no he viajado nunca durante la noche polar, no he subido la montaña más alta de Finlandia (Halty) ni la de Suecia (Kebnekaise), no he atravesado el glaciar mas grande de Laponia, el Svartsisen (350km2). No he recorrido el Parque nacional de Padjelanta, ni la vieja ruta postal, la que va de Gargia a Kautokeino.

Osea: que cuando pienso que conozco tanto, sólo tengo que abrir mi gastado mapa para darme cuenta que soy un “aficionado” con buenas intenciones.

Este año las cosas van a cambiar. Con el mapa sobre la mesa me di cuenta que uniendo rutas, lagos y ríos helados sería posible recorrer una gran distancia a través de Laponía. Así que he "diseñado" un bonito y largo viaje, que de una manera lógica me va a llevar a recorrer desde la Peninsula de Kola (Laponia Rusa) hasta la ciudad de Bodo en la costa atlántica noruega, a más de 1.500 km de distancia.

Empezaré a finales de noviembre en Murmansk, recién estrenada la noche polar y lo haré en bicicleta hasta Ivalo. 320 km a través de una pista helada (los rusos lo llaman carretera), con un único pueblo intermedio. Un tramo que promete mucha soledad y mucho frío. En este primer tramo me acompaña una amiga, Ainhoa Aldalur. En Ivalo me encontraré con mi fiel amigo Lonchas y desde allí, los dos solos, yo con esquís y él con sus patas, pondremos rumbo a Bodo. Ahí comienza todo. Un viaje se sabe como empieza; como acaba siempre es un misterio.

En mi ruta voy a encontrar muchas cabañas y algunos pueblos. Por otro lado, es más “fácil” una travesía así usando un perro, que puede tirar de la mayor parte del equipo, y pudiendo avituallar cada semana o 10 días. Que nadie imagine una hazaña para superhombres; es sólo un gran viaje a través de Laponia. Y eso es lo que más me gusta en el mundo.

En un principio la elección de fechas fue forzada por las circunstancias. Soy consciente de que sería más vistoso en primavera con luz y la nieve bien asentada, pero sólo dispongo de lo más crudo del invierno. Sin embargo, luego empecé a pensar que también sería una oportunidad y una experiencia formidable zambullirme solo, acompañado por mi perro Lonchas, en la noche ártica durante 3 meses. Al fin y al cabo nunca he viajado a través de ella. Su comienzo y final dependen de la latitud. Lo que está garantizado es que me comeré 45/50 días viajando sin que el sol asome por el horizonte. Aunque no he viajado a través de la noche polar, sí que la he vivido, y no es tan oscura como la gente se imagina. Hay que ver sus colores, sus matices, sus auroras boreales...un mundo diferente y onírico.

El plan está muy bien amueblado en mi cabeza, y en él caben todos esos lugares que aún no he visitado, esas zonas que sólo veo en los mapas y que me están llamando desde hace años. Los detalles, el resto, es una incógnita; si los lagos están congelados, perfecto. Si no, me internaré en los bosques. Lo que sí es seguro es que las vivencias y sensaciones serán inolvidables. Uno no es el mismo antes y después de un viaje como éste.

La ruta, si todo sale bien, se alargará entre 80 y 90 días. Ya tengo mucha experiencia en mi vida en viajes largos, y son mis favoritos. En 1991-1992 hice una expedición que a la que llamé Trans-Andes. Estuve 13 meses recorriendo Sudamérica, y subí las principales montañas andinas (Bolívar, Colón, Cotopaxi, Chimborazo, Misti, Coropuna, Huayna Potosí, Illimani, Licancabur, Aconcagua, Mercedario y un montón más), recorrí los trekkings más importantes y metí la nariz en todos los garitos que prometían sorpresas. Lo hice con 4 duros. Tenía 24-25 años.

En el 1993 volví otros 6 meses a Sudamérica a rematar lo que me faltaba y durante los inviernos del 96, 97 y 98 anduve 6 meses en cada uno viajando y mochileando por el sudeste asiático, Australia y Nueva Zelanda. Subí montañas en Borneo (Kinabalu), Sumatra (Kerinci), buceé en la gran barrera de Australia, subí el monte Cook en Nueva Zelanda, el Monte Ossa de Tasmania, la Pirámide de Carstenz (imaginaos la paliza que les di a los organizadores que acabaron invitándome, ¡no tuve que pagar un duro por subirla!). En la Carstenz coincidí con Leszek Cichy, el polaco que hizo la invernal del Everest de 1980.

Pude compaginar esa vida con mi trabajo de guía turístico por Europa. Viajaba gracias a eso. Y a que me ponía el mundo por montera.

Luego ya lo sabéis. Expediciones, travesías polares, de los hielos continentales, mi hogar en Cabo Norte, en donde regento el Artico Ice Bar junto a Gloria, mi mujer (gracias a ella puedo hacer este viaje...este año se responsabiliza de mi parte en la construcción del bar a principio de temporada...)

Tengo muchas incertidumbres, pero me tranquilizo al saber que conozco casi la mitad de la ruta, que sé moverme en este clima y que Laponia me resulta un escenario familiar.

Al fin y al cabo, es mi hogar.

Y agradezco la ayuda para este proyecto de Visit Norway, Devold y Barrabes."


José Mijares


José Mijares prepara su travesía de Laponia en la noche ártica, durante 90 días

Tags: Alpinismo

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Comentarios

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3 comentarios

3. Jose Mijares - 14 Nov 2011, 06:25
Muchas gracias Luis (sama) y Redman. Cuento las horas para irme, estoy con unas ganas tremendas. Prometo disfrutar y cuidar de mi mastodonte y de dar noticias con fotos cada vez que sea posible. Disfrutad el invierno!!! Saluds

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2. redmanfansclub - 11 Nov 2011, 22:06
que pasada de viaje, que envidia la cantidad de momentos y sensaciones vividas que te quedaran, he visto las fotos y videos de otros de tus viajes con "lonchas", cuida al mastodonte que es un animal precioso y por lo que se ve fiel y cariñoso y que disfruteis de cada momento vivido, animo y mucha suerte, un saludo

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1. Sama667 - 10 Nov 2011, 17:49
Animo campeon, seguro que a la vuelta no eres el mismo, habrás crecido y aprendido mogollon, un abrazo de parte de otro loco por Laponia.

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