Joane Somarriba tienemarcados sus umbrales para un óptimo rendimiento. |
El umbral que acabamos de hallar, es fundamental para todos aquellos deportistas que se dedican a pruebas de larga duración, tales como la maratón, la natación de larga distancia, el ciclismo en carretera, los raids de aventura, el esquà de fondo o el IRONMAN-triatlón. Nadando, pedaleando o corriendo a intensidades iguales o menores al umbral aeróbico (2 miliMoles de lactato por litro de sangre), se pueden permanecer horas y horas compitiendo o entrenando. Pero una vez que se supera esa cifra, el número de horas disminuye considerablemente, ya que la pequeña acumulación que se produce conforme pasa el tiempo, llega a ser excesiva para los músculos. Por ello, conocer el ritmo exacto a que se llega al umbral aeróbico, es la base para que un deportista de resistencia, no se equivoque, y lleve una velocidad que pueda mantener constante durante las horas que permanezca compitiendo.
UMBRAL ANAERÓBICOPero sigamos atentos a la prueba. La velocidad sigue creciendo. A este tipo de test, se les llama “progresivosâ€, y habitualmente suelen llegar hasta conseguir el agotamiento del deportista. Por ello se les incluye también el calificativo de test “máximosâ€. El organismo cada vez tiene más dificultades para eliminar las concentraciones crecientes de lactato que salen del músculo, como consecuencia de quemarse cada vez más y más glucosa para obtener energÃa para contraer los músculos activos.El motivo es que el lactato en grandes cantidades, altera el estado habitual de la sangre, haciéndola variar en sus caracterÃsticas. Esa variación resulta ser “tóxica†(aunque no peligrosa), por lo que, llegadas ciertas concentraciones de lactato, y por lo tanto, cierta toxicidad de la sangre, el organismo, como mecanismo de defensa, hace saltar las señales de alarma, que obligan a todos los sistemas corporales a detenerse o a disminuir la intensidad del ejercicio, para poder restablecer de nuevo los valores “no tóxicos†de lactato en sangre. En definitiva, el organismo nos obliga a parar hasta que haya podido limpiar el lactato excesivo que se ha producido al nadar, pedalear o correr a intensidades superiores a las del umbral anaeróbico.Por ello, en especialidades en las que el umbral anaeróbico es clave, como en medias maratones, triatlones de distancias cortas o pruebas que rondan entre la media hora y la hora de esfuerzo, el conocimiento de la velocidad en la que se está cercano a los 4 mmMl/l de lactato, es clave para optimizar el rendimiento, sabiendo cual es la velocidad que no se ha de superar (excepto en los instantes finales de la prueba). Si se mantiene una intensidad que suponga tener 4 milimoles, se podrá mantener un ritmo constante y elevado, alrededor de una hora. Pasado ese tiempo, al ser los hidratos de carbono la fuente energética principal, y ser éstos “relativamente escasos†(sólo dan para una hora de esfuerzo), una vez agotados, la velocidad no se puede mantener, al pasar a depender el organismo de la combustión de las grasas, con la consiguiente disminución del ritmo de nado, pedaleo o carrera, ya que esta forma de obtener energÃa, es mucho más lenta que la que se consigue con los carbohidratos como combustible principal.Asà pues, superar los 4 miliMoles, supone hacer esfuerzos que no pueden mantenerse durante demasiado tiempo, ya que aparece la fatiga, como mecanismo defensivo de nuestro cuerpo. Elguerrouj, Somarriba y Meca, están cerca de acabar pues su prueba de esfuerzo “progresiva máximaâ€. Llega la hora de evaluar los datos.
El deportista de fondo, debe conocer pues a qué intensidades llega a cifras de 2 y 4 milimoles de lactato en sangre. En definitiva, debe saber dónde está su umbral aeróbico y su umbral anaeróbico. Allà estará el “secreto†de su rendimiento óptimo en pruebas de resistencia. Y es que en el lactato está la clave.