Corominas ascendió al K2 por la Magic Line |
Hombre de pocas palabras, Corominas responde a las preguntas siempre tras unos instantes de pausa. Dos meses después de su cima, de vuelta en Benasque, donde reside, el alpinista toma conciencia de la envergadura de su ascensión, pero no la considera ni la mejor del año, ni la mejor de su carrera.
Formando equipo con otros cuatro alpinistas catalanes -Oscar Cadiach, Jordi Tosas, Valen Giró y Manel de la Matta, que murió por un infortunio mientras descendía del último ataque-, Corominas es la punta de lanza de una expedición con una forma concreta de entender el alpinismo: no se trata únicamente de subir, sino de cómo y por dónde subir.
Hace dos meses estaba en la cima del K2 tras recorrer la Magic Line, ¿qué impresión le queda de la actividad pasado ese tiempo?
Cuando te das cuenta de lo que has hecho es una semana después. Cuando lo has hecho no, porque estás tan cansado... Uno siempre sabe donde se ha metido, pero cuando lo valoras más es a la vuelta, un par de semanas después, cuando lo comentas con la gente.
Nadie ascendía al K2 por la Magic desde 1986 |
Y cuál es su valoración. ¿Es la cumbre de su carrera?
Esto no se para nunca. Siempre se puede hacer mejor.
Pero sí es lo mejor que ha hecho.
No, no es lo máximo. Hay otras cosas que no fueron tan llamativas pero que tuvieron mucho valor. Por eso no considero que sea lo máximo de mi carrera. Es un paso más, pero se puede hacer mejor y aún hay muchas cosas por hacer. Evidentemente fue duro, pero ha habido cosas parecidas.
O sea, que todavía tiene proyectos de más envergadura.
No sé si podré hacer más proyectos así, porque es difícil que salgan. Pero lo que está claro es que en el mundo del alpinismo quedan muchísimas cosas por hacer: ochomiles por rutas difíciles, menos cuerdas fijas...
¿Cree que la Magic Line se podría hacer sin cuerdas fijas, en un estilo más puro?
Actualmente lo veo difícil, porque es una ruta complicada. Siempre puede salir un superdotado, pero creo que tienen que pasar unos años para que seamos mejores y podamos realizarlo en un estilo mejor. Pero hay otras montañas que sí se pueden hacer de una forma más alpina, con un equipo pequeño, menos cuerdas... Hay cosas por hacer, pero la Magic Line es complicada.