Alex Txikon y sus compañeros en campo 1 para intento de cima en el Manaslu invernal. Simone moro regresa a campo base.
El intento ha sido propiciado por el anuncio de una ventana de buen tiempo que ahora se pone en cuestión, y que puede ser la última oportunidad, puesto que después, a falta tan solo de 10 días para el final del invierno meteorológico, se prevé después un carrusel de borrascas al que no se le ve fin.
La acción comenzó ayer, con Simone Moro y Gelung Sherpa abriendo huella en la profunda nieve caída hasta el campo 1. “Montones de nieve. Abrí yo huella”, afirma el italiano, “porque Gelung tenía que continuar subiendo al 2 y al 3, al menos para recoger el material. La nieve caída era más abundante que en el campo base. Según llegué al campo 1 comenzó a nevar. Llamé a Karl Gabl (el meteorólogo), y me dijo que la posible ventana de buen tiempo se reducía, y que llegarían vientos fuertes. Así que preparé la zanja para que pudieran el resto instalar la tienda al llegar, recogí todo en mis bolsas, y bajándolas como pulkas regresé al campo base”. Llegaba al mismo 10 horas después de su partida.
Alex Txikon partió detrás, con Iñaki Álvarez, Namja y Chhepal. Al llegar al campo 1, y a pesar de las condiciones, decidieron permanecer en el mismo. De hecho, Gelung y Ramja continuaron otros 250 metros, e instalaron un vivac. Con fuerza e ilusión (aunque, según afirman, con la cabeza fría), esperan apurar la perspectiva de una ventana de buen tiempo para el viernes-sábado, de forma que tras ir subiendo, e instalar un campo 4 todo lo alto que se pueda, puedan intentar la cima.
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