Iker Pou sigue a la suya, y con 44 años y décadas después de sus primeras grandes escaladas que le situaron en la élite mundial reporta la primera ascensión de un 9a+/9b, bautizado como Guggenhell, y que se convierte en la vía más difícil de las Islas Baleares.
En principio, este año, los Pou no tenían pensado dedicarse a ninguna vía extrema de escalada, -de hecho la idea era salir de expedición lo antes posible-, pero debido al Covid han permanecido en casa sacando el mayor provecho a la situación, con las escaladas a vista de Eneko, Iker con varias vías de alto nivel.
Guggenhell es una de ellas. A la dificultad suma su longitud, con 50 metros de desplome. La primera parte es un techo perfecto con movimientos muy difíciles de los que destacan dos monodedos, algo en lo que Iker es uno de los mejores especialistas del mundo. La segunda tiene mucha continuidad sobre agarre más grande y algún que otro reposo, para acabar con la “traca final”: un paso muy largo y aleatorio -cuando más cansado estás- que es el que estuvo tirando al pequeño de los Pou en innumerables ocasiones.
A partir de ahora, si la crisis sanitaria lo permite, los hermanos alaveses ya piensan en salir de expedición a algún lugar importante: “Es una decisión que sigue sin estar en nuestra mano. Seguiremos intentando escaladas importantes cerca de casa mientras viajar no sea una opción, pero lo cierto es que nos encantaría poder salir en verano a los Andes o al Himalaya”.
