



Controversia
Y aquí llega la controversia: nada más anunciar los británicos su escalada, Quentin Roberts montó un buen lío alegando que les habían robado la ruta al emplear el material que ellos habían dejado en la misma con la intención de volver la próxima primavera, lo que les había supuesto cargar con una enorme cantidad menos de kilos, unos 9, al ir sin material. También les acusó de haberles sacado información sin anunciarles sus planes para la montaña, y de unas cuantas lindezas más.El escándalo explotaba tras hacerse eco algún medio de las Rocosas y, como suele ocurrir en redes, se fanatizaba contra los británicos. Por ello, apenas unas horas después, anoche Tom Livingstone publicaba una contundente respuesta que aclara bastantes cosas y que, a su vez, sitúa al espíritu deportivo de Roberts en precaria situación.
Al parecer la enorme cantidad de material empleado por los británicos han sido 10 barritas energéticas y dos sobres de comida liofilizada, ambos caducados, en el primer vivac, cerca del pie de la pared, junto a un estribo, dos pitones y un cartucho de gas oxidado, también en ese vivac, algo que evidentemente no permite ir sin material a una escalada de 7 días y esta envergadura, y que puede pesar sobre 1 kilo. Según Livingstone, fueron avisados por Roberts de su presencia, comentándoles que la comida probablemente estaría echada a perder.
También confirma que sí que habían avisado de su deseo de escalar el pilar, motivo por el que Roberts le había dado toda la información y avisado del material dejado en la montaña. Aún así, en la primera incursión, cargaron todo su material y no emplearon nada de la bolsa dejada por Roberts. "En el primer intento Matt y yo cargamos con todo lo necesario: estribos, jumars, traxions, clavos, más toda la comida y el gas. No usamos nada de lo abandonado por Quentin y Jesse, y dejamos como estaba su material. Su bolsa estaba en el primero de los 6 vivacs, abajo en la montaña, con un acceso relativamente fácil en un día de esfuerzo moderado, trepando en su mayor parte. En nuestro segundo intento solo usamos la comida citada, dos cartuchos de gas, dos pitones y un estribo perteneciente a Quentin y Jesse, ya que habíamos comprobado que estaba allí, depositado en la montaña. Esto nos ha ahorrado poco esfuerzo y apenas peso en el primer día de los 7. Evidentemente podríamos haber completado la escalada sin tocar ese material, como hicimos en el primer intento, pero pensamos que podíamos usar algo de él".
Tom Livingstone, nada más descender, avisó a Quentin personalmente de que habían conseguido escalar la ruta, agradeciéndole la información, y confirmándole que se habían comido sus barritas. Lo que no podía esperar era la respuesta de Roberts quien, sin dirigirse a él, montó la marimorena en redes con fuertes acusaciones.
En su respuesta, que podéis leer completa en su web, Livingstone incide en un tema delicado: el material que permanece en espera en las montañas entre intentos a una vía. “Matt y yo debatimos largamente sobre si debíamos usar lo dejado en la pared por Quentin y Jesse. Los problemas éticos y la basura que genera el abandono de material en la montaña es ya uno de los mayores problemas del Himalaya. Conozco muchos, muchísimos escaladores que han dejado material prometiendo que volverían, pero por diferentes razones nunca regresaron. No hay ninguna garantía de que puedas volver a recogerlo. Por ello es muy común en todo el mundo quitar o usar material abandonado.
Dejar material en la montaña no está bien, y eso incluye bolts. La ética, la integridad, no dejar rastro, es parte de la escalada. Cuando Matt y yo realizamos nuestro primer intento al Tengkangpoche bajamos todo de la montaña, a pesar de saber que queríamos volver a intentarlo”.
