
Será su 3ª participación consecutiva, tras Tokio 2020 y París 2024. El gran éxito y aceptación del público mundial de la prueba de Tokio, esta confirmación, y la clara apuesta del Comité por los deportes urbanos que movilizan a la gente más joven permiten intuir que, salvo debacle, la escalada se convertirá en un clásico olímpico. Hay que recordar que, según datos del COI, se calcula que hay 30 millones de practicantes tanto outodoor como indoor en todo el mundo distribuidos en 150 países, de los cuales un 39 por ciento tienen menos de 18 años.
Evolución de la competición
La ya famosa prueba combinada de Tokio 2020 obligaba a conceder solo 1 medalla de oro femenina y 1 masculina. Pero las cosas van a cambiar a partir de París 2024, al realizarse dos competiciones diferentes: una combinada de dificultad y bloque y una de velocidad.Es una decisión que permitirá entregar 4 medallas de oro y que cada quien pueda consagrarse a su especialidad. Evidentemente, esto beneficia a los grandes nombres de la escalada, que podrán olvidarse de los sinsabores de la explosiva velocidad que tanto les penaliza. Pero probablemente tenga una contrapartida: la ausencia de estos mismos grandes nombres en la velocidad la coloca, a ojos del gran público y del mundo de la escalada, en un segundo plano de importancia.