CAMP: ¡Más de un siglo! fabricando material de montaña en los Alpes italianos

Naturalmente, un herrero

Para hablar de la historia de C.A.M.P (Conception of Articles for Mountaineering Made in Premana) hay que remontarse muy lejos; la empresa fue fundada nada menos que en 1889 en la bella localidad de Premana, en los Alpes italianos, por Nicola Codega, abuelo de los actuales propietarios. Herrero de profesión, comenzó fabricando numerosos objetos de hierro forjado, siguiendo la tradición de Premana, nacida al calor de la fuerte explotación de minas de hierro había en la zona durante el siglo XIX.

Tuvieron que pasar 30 años para que el hijo de Nicola, Antonio, fabricara el primer piolet, un vanguardista instrumento que venía a sustituir al bastón alpino. Fue un oficial italiano de las tropas de montaña el que, tras volver de la 1ª guerra mundial, entendió la necesidad que tenían los soldados de los batallones alpinos de tener un material fiable y ligero que les permitiera moverse con eficacia, y buscó ayuda en los Codega. Era el comienzo de los años 20, y había nacido el desarrollo del moderno material de alpinismo.

Pronto el nombre de CAMP era famosos entre los practicantes, y para 1940, antes de estallar la 2ª guerra mundial, la factoría ya tenía 40 trabajadores.

Tras el paréntesis que supuso el conflicto mundial, uno de los mejores y más legendarios alpinistas de la época visitaba Premana para ver los Codega; su nombre era Riccardo Cassin. Con su carisma, experiencia e inigualable pasión por la montaña, Cassin ayudó a los 4 hijos de Antonio a desarrollar el material de alpinismo de la marca, que evolucionaba con los nuevos retos modernos y a su vez ayudaba a la consecución de los mismos.

Durante los 50 siguientes años, CAMP continuó desarrollando piolets, crampones, mazas, pitones, empotradores y muchos otros elementos de escalada, y su fama pronto trascendió las fronteras de Italia y Europa, siendo una de las marcas preferidas por los alpinistas estadounidenses.

En 2022 se dio paso a una nueva imagen de marca con la presentación de su actual logo. El pictograma simboliza la esencia y la vocación de C.A.M.P.: montañas y verticalidad entre tradición e innovación. Y al igual que los productos que con sólidas raíces en el pasado miran hacia el futuro, las cumbres que rodean el pueblo custodian un mundo que se ha abierto a horizontes más amplios.

Exactamente a lo largo de la «cresta» del pictograma, entre 1512 y 1797, con Italia dividida en muchos pequeños estados, se extendía la frontera entre el Ducado de Milán, el corazón de la actual Lombardía, y los dominios de los Grisones suizos. Hoy en día, esa cresta sigue siendo una sección de la cresta oróbica principal, que cierra la Valtellina hacia el sur frente a los fantásticos macizos de los Alpes Réticos. ¿Montañas intransitables? En realidad, no: allí arriba, como ya hemos mencionado, la gente pasaba por caminos milenarios que permitían a los habitantes de un valle llegar al valle vecino. Y ahora esas cumbres, a las que se llega ya no por obligación, sino por el deseo de asombro, desafío, diversión y mucho más, siguen inspirando el trabajo de C.A.M.P.

C.A.M.P continúa trabajando desde Premana, su lugar de nacimiento en los Alpes, para ayudar a todas y todos aquellos que aman el espíritu de aventura, la naturaleza. Para todos aquellos que aman profundamente los caminos de la exploración y los siguen en la montaña.

Como lleva haciendo desde hace más de un siglo.