
Tan solo hace 5 días que llegaron al campo base, pero las buenas condiciones de la montaña y los buenos pronósticos meteorológicos les han hecho considerar la opción de una cumbre rápida. El Dhaulagiri, con 8.167m, es un ochomil “bajo”, y es posible que la aclimatación que acumulan sea suficiente; en los últimos años, la meteo suele empeorar según la temporada avanza, y por ello el grueso de expedicionarios comerciales ya han hecho -o han intentado- la cumbre, y abandonado la montaña.
A sus 83 años, ha conseguido ya la cima de 12 ochomiles, 10 de ellos tras haber cumplido los 60 años. Le restan por escalar Shisha Pangma y Dhaulagiri, y es la decimotercera ocasión en la que el abulense realiza una expedición a esta última montaña. Por un motivo o por otro, este último es un ochomil que se le resiste y en el que, sumando el tiempo de estancia a lo largo de las últimas dos décadas, ha permanecido ya más de 1 año y medio en su campo base. Ha llegado a estar a tan solo 80 metros de su cima, pero su experiencia le hizo darse la vuelta ante las condiciones imperantes.
