En 2016, el tristemente desaparecido alpinista Marc-André Leclerc conseguÃa la 1ª ascensión invernal en solitario a la Torre Egger, en Patagonia. Mientras descendÃa, atisbó un extraordinario sistema de grietas en la pared, y creyó identificar una escalada fuera de lo común a través de él.
Dos años después, en 2018, el canadiense fallecÃa en un accidente de montaña en Alaska. Y el testigo para abrir esa ruta de la que Marc-André Leclerc tuvo una visión fue tomado por Brette Harrington, Quentin Roberts y Horacio Gratton. Brette, pareja Leclerc, supo de esa lÃnea en cuanto éste llegó al campo base tras su invernal. Su idea era abrir la vÃa juntos.
No pudo ser: tras su fallecimiento, Brette viajó a Patagonia en 2019 junto a Quentin Lindfield, para intentar la ruta. Consiguieron superar 13 largos. Fue el comienzo: en 2020 ambos regresan y, unidos a Horacio Gratton, con un tiempo húmedo y malo que les hizo tomar en la parte superior la vÃa Titanic, finalizaron el sueño de Marc-André Leclerc.
