
La seguridad invernal en la montaña pasa, fundamentalmente, por el conocimiento del medio nivoso y su comportamiento.
Antes de hablar de material, hay que hacerlo de seguridad. Es fundamental formarse adecuadamente para poder adentrarse con seguridad en la montaña invernal: el 90 por ciento de los accidentes por avalanchas son provocados por el esquiador, grupo o montañero, y con las decisiones correctas fruto del conocimiento, son evitables. Por eso hemos publicado estos artículos sobre nivología que recomendamos consultar antes de cualquier salida o elección:
- Nivología I: la importancia de la formación en seguridad frente a las avalanchas
- ¿Qué es y para que sirve el Boletín de Peligro de Aludes, BPA?
- Nivología: los Mapas ATES y el evaluador de peligro de avalanchas
Sin embargo, si finalmente acontece un accidente en alud, debemos estar preparados para solventarlo con el material adecuado. Un material que se puede concretar en:
- Sonda
- Pala
- Mochila Airbag
- ARVA
En este artículo vamos a hablar sobre los 2 primeros elementos, pala y sonda; las mochilas Airbag y el ARVA tienen su artículo específico:
- Cómo elegir tu ARVA o DVA para avalanchas
- Cómo elegir tu mochila airbag antiavalanchas: el tiempo de los supercondensadores

Pala
En la búsqueda de personas enterradas por una avalancha, el tiempo es vital. Debemos de trabajar con eficacia, según protocolo, y de forma rápida.Después de varios años de trabajo, en mayo de 2018 salió por fin la UIAA-156, normativa que especifica los requerimientos mínimos que deben cumplir las palas de rescate en aludes para ser homologadas.
Entre otros estándares muy obvios en cuestión de roturas y deformaciones, así como forma que han de tener las palas para evitar heridas a los usuarios, y que deben de ser prácticas para usarse con guantes, uno de los aspectos más importantes que indica la norma tiene que ver con las dimensiones que ha de tener una pala homologada UIAA. Básicamente dice que una pala debe tener una longitud mínima de 75 centímetros una vez montada y que la hoja de la pala ha de tener una superficie mínima de 500cm2.
Y es que, con lo avances técnicos actuales, unidos a una correcta formación que nos permite seguir el protocolo y la búsqueda adecuadamente, las palas se han convertido en cruciales:
- Hoy en día los ARVAs han conseguido una eficacia y rapidez muy buena en la detección
- El trabajo de sonda, una vez localizada la persona, puede ser rápido también Así que, en la mayoría de los casos, el grueso del tiempo y esfuerzo se dedica a la labor de paleo que, de esta forma, se convierte en crítica.
- Las de carbono son las más ligeras, pero las menos duras, y penetran peor en la nieve.
- Las de aluminio tienen un equilibrio excelente entre ligereza y penetración.
- Las de acero son las que mejor penetran, pero las más pesadas. Como solo suelen ser usadas por grupos de rescate profesionales, además son muy largas.
Por eso, una pala tiene que permitir realizar la tarea con mucha eficacia. Para ello es importante tener en cuenta:
1. Material
Lejos quedan los tiempos de palas de plástico para esquí de travesía. Se rompían con facilidad. Una pala metálica era pesada, y por aligerar se usaban estas que, a la hora de la verdad, eran muy susceptibles al fallo.Con las modernas aleaciones de aluminio, el peso de una pala de nieve es muy contenido, y prácticamente todas se fabrican con este fiable y resistente material.
2. Tamaño
Hay que encontrar un equilibrio entre peso, volumen y prestaciones, y salvo motivo muy firme, cumplir la norma UIAA en este aspeccto. Pensemos que un aumento de tamaño de 5x5 centímetros puede llegar a darnos un 20 por ciento más de eficacia. Cuando necesitemos la pala, nos puede dar un tiempo precioso. Si nos excedemos en minimizar el peso y el tamaño, perdemos prestaciones vitales.Algo importante: en tiempos en los que el minimalismo ha alcanzado de lleno a los esquiadores de travesía, tenemos que pensar que, en algunas mochilas especialmente pequeñas, quizás no pueda portearse una pala grande. Por eso la elección tiene que ser un compromiso entre el volumen y las prestaciones, y el tamaño de una pala adecuada debería ser un factor fundamental a la hora de elegir nuestra mochila.
Y es que, en realidad, el problema de las palas es más de volumen que de peso; con los actuales materiales este puede rebajarse mucho, pero eso sí: ocupan un espacio notable.
Todas las palas tienen un sistema de plegado o de desmontaje para su traslado.

3. Forma
En realidad, la capacidad de evacuar nieve no se obtiene solo del largo por ancho, sino del “cubo” que se forma con la elevación de la parte trasera y los laterales. Las palas planas han pasado a la historia, y hoy sus formas, como puede verse, están optimizadas al máximo, y son capaces de mover buenos volúmenes de nieve por palada.

4. Mango y empuñadura
Ocurre que la tendencia de la pala cargada de nieve será volcar hacia los laterales. La forma de compensar el giro es con un buen agarre de empuñadura...y con un mango ovalado, u otra forma no redonda. Así, al agarrarlo no gira en nuestra mano.Una empuñadura en D es algo mejor que una en T. Aunque este tipo de empuñaduras, hoy en día, son muy ergonómicas y agarran muy bien. Una vez más, valoraremos el espacio-peso hasta encontrar el equilibrio con las prestaciones.
Es interesante que el mango sea telescópico y se adapte a todas las situaciones.

5. Pala-azada
Algunas palas doblan como azadas. Son las más polivalentes, y las que más pueden facilitarnos el trabajo y el tiempo.
6. Pala-piolet
Hay palas específicamente diseñadas para ser empleadas con un piolet como mango. Incluso se venden conjuntamente, como es el caso del kit Climbing Technology ASD Plus. El pico del piolet incorpora funda, de forma que se emplea como empuñadura de la pala.
7. Pala como ancla de nieve
Las palas que incorporan agujeros, además de aligerar peso, sirven para ser empleadas como anclas de nieve. En caso de duda, os recomendamos nuestro artículo Cómo elegir tus anclajes, tornillos y accesorios para nieve y hielo.8. ¿Cuál elegir?
Tendremos que buscar nuestro equilibrio entre el minimalismo y la eficacia, pero siempre recordando que, en estos momentos, la pala quizás sea el elemento más importante en cuanto a algo tan crítico como el tiempo de rescate en avalancha. La norma UIAA, en cuanto a tamaño, debe ser nuestro referente.Una pala grande, con mango telescópico y en forma de D, con empuñadura en D es la mejor para palear.
Sonda
Puesto que las sondas tienen que penetrar en la nieve, necesitamos que sean resistentes y duras.Suelen fabricarse en 3 materiales: carbono, aluminio y acero

La longitud es fundamental. A pesar de que puedan encontrarse de menor metraje, la mínima debe ser de 240m. A partir de esa longitud permite encontrar a personas enterradas bajo gruesa capa de nieve.

Es muy importante que la sonda esté graduada, de manera que podamos saber la profundidad exacta a la que se encuentra la persona. Básicamente porque eso nos dirá en donde empezar a cavar: si está, por ejemplo, a 2 metros, tendremos que alejarnos y cavar en horizontal; si caváramos en vertical, lo encontraríamos, pero después no podríamos salir. Todas las sondas que se venden en Barrabes están graduadas.

El número de segmentos también es importante: cuantos más sean, más cortas quedarán para el transporte, y más gruesas. Quienes lleven mochilas pequeñas deberán tener esto en cuenta.
A veces la diferencia está en los pequeños detalles. Por ejemplo, a la hora de montar los segmentos, tradicionalmente se tira de la sirga o cordino interior, se engarzan, y el nudo se engancha. Hoy en día existen sistemas de bloqueo del cordino más cómodos, el diseño de la punta de los segmentos es en embudo para facilitar la introducción, etc.
Tienda web: www.barrabes.com
Tiendas Barrabes: Barcelona, Benasque, Jaca, Madrid O'Donnell, Madrid Ribera de Curtidores, Zaragoza.