
El piloto suizo Chrigel Maurer ha conseguido llegar a meta esta mañana en primera posición tras cinco duros días de competición. En la tercera etapa consiguió un vuelo de 200km de distancia, algo que no se había hecho en el Pirineo.
A falta tan sólo de 50km anoche tuvo que parar y descansar al llegar a la baliza número 6, la del Puigmal. Las condiciones meteorológicas no eran las óptimas para el vuelo y prefirió parar y cruzar la meta a pie esta mañana. Ahora se relaja en la Playa de El Port de la Selva (Girona) a la espera de que llegue el resto de participantes.

A partir de este momento, el resto de participantes disponen hasta las 22.30h del viernes para acabar el recorrido, momento en que la prueba se dará por finalizada.
Vuelos de hasta 200km de distancia
En la tercera jornada el suizo Maurer superó dos balizas de control: Castejón de Sos y Pic de l’Orri, consiguiendo así un hito al realizar el vuelo más largo realizado nunca en los Pirineos.
La emoción ahora se centra en la segunda y tercera posición, por las que luchan parapentistas como Stanislav Mayer que ha ganado bastantes posiciones consiguiendo el segundo puesto en la clasificación temporal, al realizar vuelos de grandes distancias (casi 130km).
Otros dos pilotos que se encuentran muy bien posicionados son Jakub Beño y Toma Coconea, que luchan por la 2ª y 3ª posición. Así como la piloto femenina alemana Yvonne Dathe y su compatriota Martin Petz, que han hecho más de 100 kms en un solo vuelo
Aaron Durogatti sin embargo no ha podido volar demasiado tiempo por lo que ha perdido posiciones respecto a sus compañeros. Y es que las condiciones han sido duras, con viento del norte, brisa del mar y con varias tormentas que ha hecho que más de un piloto tuviera que bajar antes de lo planeado. Aun así, y a pesar del fuerte dolor que padece en una pierna, luchará hasta el último momento.
El parapentista Stephan Haase deberá cumplir sanción por sobrepasar la altura límite de vuelo en una zona, ya que fue absorbido por un cúmulo nimbo monstruoso. Intentó escapar realizando algunas maniobras, pero la nube lo subió hasta los 5400 mts. A pesar de no ser intencionado, Stephan deberá permanecer 24 horas sin poder avanzar lo que, con toda seguridad, le impedirá ya finalizar la competición.
En el lado opuesto se encuentran dos pilotos que han abandonado la carrera: el mexicano Alan González con lesión en los tobillos y el catalán Enric Llátzer que se encuentra, en sus propias palabras “totalmente exhausto mental y físicamente”. Sin duda, se corrobora que se trata de la competición de parapente más extrema de nuestro país.