Alberto Iñurrategi, Mikel Zabalza y Juan Vallejo han presentado la expedición “Basque Team Desafioa”, en la que intentarán esta primavera ascender al Makalu por el pilar Oeste, en estilo totalmente alpino y sin campos de altura estables: de tirón desde el campo base hasta la cima. Nadie lo ha intentado así antes.
El gigantesco espolón que divide la vertiente sur y oeste de la montaña fue abierto en 1.971 por un potente equipo francés que consiguió colocar en cima a dos de sus miembros, Yannick Seigneur y Bernad Mellet, en cima, una gesta para la época que utilizó los medios necesarios para la evolución en la que se encontraba el alpinismo en ese momento, incluido oxígeno artificial, muchos porteadores y gran cantidad de cuerda fija. Pero eso no quiere decir nada: fue una gesta de la época, absolutamente adelantada a su tiempo. Muy pocos han conseguido repetir esta ruta, muy muy pocos, y entre ellos se encuentra el gran alpinista catalán Carles Vallés, que hizo cima en el 91 junto a Manu Badiola, que desapareció tristemente en el descenso.
Pero los tiempos cambian, y el alpinismo moderno de vanguardia se ha adentrado por otros caminos menos trillados que abran nuevas puertas a la evolución. Son sendas no transitadas que provocan muchas dudas, arriesgadas, en el límite absoluto de lo que hoy en día se puede hacer. Y tienen que ser los más adelantados, los alpinistas más punteros, los que cojan la sartén por el mango, y decidan dar ese paso que en otras generaciones han dado los pioneros, y que últimamente, en cuestiones de ochomiles, se echaba algo de menos, como si el camino trillado hubiera vencido sobre la superación y el pionerismo, instalándose un cierto aire de ya visto sobre la actividad.
Evidentemente, uno de los grandes problemas de una ascensión alpina de tirón reside en la aclimatación. Para ello, los alpinistas han decidido intentar primero el Baruntse, que a sus 7.235 metros añade una dificultad técnica considerable, lo que les preparará no sólo para la altitud, sino para la dificultad sostenida en altitud. Que no es lo mismo que la dificultad en altitud, ni que la dificultad sostenida a baja altura.
Se espera que durante la segunda semana de abril intenten el Baruntse, para a primeros de mayo intentar el pilar oeste.
La expedición cuenta con el patrocinio de la Fundación Bat Basque Team y Naturgas.
Enhorabuena por el proyecto y mucha suerte.