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Sobre el cobro de los rescates, por Luis Masgrau, presidente de la FAM y vicepresidente de la FEDME

05 de Septiembre de 2012  |  Comentarios (10)
Luis Masgrau razona con mucho acierto los motivos por los que considera que el cobro de rescates no sólo no ahorra dinero, sino que resulta más gravoso para el Estado que entenderlos como un servicio público no recaudatorio, además de añadir situaciones de riesgo innecesarias. Se basa en los datos recopilados durante muchos años de la Comunidad de Aragón, en donde se producen el 48% de los rescates del país
Luis Masgrau razona con mucho acierto los motivos por los que considera que el cobro de rescates no sólo no ahorra dinero, sino que resulta más gravoso para el Estado que entenderlos como un servicio público no recaudatorio, además de añadir situaciones de riesgo innecesarias. Se basa en los datos recopilados durante muchos años de la Comunidad de Aragón, en donde se producen el 48% de los rescates del país

Este texto forma parte de la documentación que se entregó el pasado 30 de junio en la Asamblea General de la FEDME.

"En los últimos años, varias Comunidades Autónomas han planteado diversas normativas para establecer el posible cobro de los rescates en montaña, bien sea para determinadas actividades de riesgo, bien sea en el caso de presuntas negligencias. Pero ¿quién determina lo que es una imprudencia y lo que no lo es? Un montañero experto puede acceder al Aneto en enero en condiciones de seguridad y un juez lo podría considerar imprudente. Sin embargo, un turista mal equipado y desconocedor del terreno que sube al Tozal de Guara quizás no llamaría su atención. En ambos casos podría ocurrir un accidente,ya que hasta el más experto se encuentra expuesto.

Afortunadamente, en el caso de Aragón, donde mayor casuística se produce (el 48%de los rescates de la Guardia Civil de toda España se efectúan en el Pirineo aragonés), esta posibilidad de cobro no ha llegado siquiera a plantearse. Desde la experiencia que nos da ser testigos en primera línea de los accidentes de montaña, quisiéramos plantear una serie de reflexiones.

Nos parece un error confiar en demasía en el posible efecto disuasorio del establecimiento del cobro de rescate en montaña sin valorar en profundidad los riesgos que esta medida podría causar. Sería deseable que los diversos responsables dejaran de poner el acento en los temas económicos, en una actitud que parece querer ser meramente recaudatoria. El acento hay que ponerlo en la información y en la formación, en realizar una labor de divulgación y concienciación del ciudadano y en el diseño de un plan de prevención lo más amplio posible.

En Aragón, hace muchos años que se estudian y valoran las estadísticas de los accidentes de montaña, habiéndose realizado diversos estudios epidemiológicos. Gran parte de los rescatados son personas no federadas y, por tanto, desvinculadas de los clubes de montaña, que son la herramienta más eficaz para formarse y llegar preparados a un terreno tan complejo como es el medio natural, y la montaña en particular. A esta gran mayoría de rescatados no federados, frecuentemente visitantes ocasionales de la montaña, siempre resultará más difícil sensibilizar y concienciar para que acudan bien preparados física y técnicamente y con equipamiento y conocimientos adecuados. Serían precisas, por tanto,campañas in situ en los parajes de mayor afluencia de visitantes, pero también campañas globales y coordinadas en todos los territorios y con la colaboración de los medios de comunicación, oficinas de turismo en las ciudades y en los valles y todos los estamentos y administraciones para difundir un mensaje preventivo común. La campaña Montaña Segura, que se viene realizando en Aragón desde 1999, consideramos que es una herramienta a seguir y que podría extenderse a otros territorios.

También hay un hecho remarcable que se viene constatando, al menos, en el Pirineo aragonés, y es que los rescatados,muchas veces, son personas ilesas que extraviados, agotados o enriscados solicitan ser evacuados. Pensemos que ante el temor a tener que pagar el rescate muchos de estos incidentes con personas ilesas podrían convertirse en accidentes graves con resultado de politraumatizados e incluso fallecidos. Imaginemos una familia de 2 adultos y 2 niños que a las 6 de la tarde se pierden por el bosque al bajar de un lago que, en teoría, era de fácil acceso. ¿Qué sería mejor, solicitar el rescate a una hora prudente al constatar que estaban extraviados, o que el padre, ante el temor al cobro, intentara buscar el camino por sus medios y acabara muerto despeñado, con los familiares rescatados a medianoche, poniendo en mayor peligro al resto de la familia y complicando el rescate a los socorristas? ¿Qué resultaría más dañino humana y socialmente? ¿Queremos que el socorro en montaña siga siendo un servicio público o que se mercantilice?

Servicio público

La atención a los accidentados en montaña debe contemplarse como un servicio público que la Administración presta al ciudadano y, en ningún caso, debiera depender de la capacidad económica o de la solvencia del herido, lesionado o ileso rescatado. Reflexionemos en la línea de lo que planteaba Louis Hackett hace décadas: “Si las gentes se están cayendo en un precipicio, es más humano y más barato colocar una defensa de cerca, en la altura, que construir un hospital perfectamente dotado en personal y material en el fondo”. Administremos bien los recursos asistenciales pero potenciemos los recursos preventivos.

Si el cobro de los rescates en montaña tiene afán sancionador y recaudador, pensemos que siempre será más costoso atender a un posible politraumatizado, rehabilitarlo y cubrir una posible baja laboral prolongada o atender una pensión de por vida, que asumir un posible rescate de un ileso o herido leve por 4.000 €. Pero si lo que se pretende es sensibilizar a la población, empecemos por la base, con unas campañas de prevención rigurosas y bien programadas que lleguen a todos los potenciales visitantes de los espacios de montaña, minimizando los posibles riesgos.

Proporcionemos una información amplia y exhaustiva sobre las exigencias de formación, preparación física y adecuado conocimiento del terreno que el montañismo exige, poniendo especial énfasis en las personas desvinculadas a los clubes y federaciones de montañismo, practicantes ocasionales a los que desde el tejido asociativo resulta difícil sensibilizar. Enseñemos a los niños, en colaboración con los colegios, a moverse por el medio natural con seguridad y a tener conocimientos básicos de autoprotección, tal y como se hace en los países alpinos desde hace décadas.

Y apoyemos desde las administraciones a las federaciones y clubes de montaña. Ellos son el camino natural para adentrarse en la montaña con seguridad. Son la verdadera herramienta de prevención. Apostemos por ellos."

Luis Masgrau
Presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo y Vicepresidente de la FEDME


Rescate en la zona de la Escarpinosa, en Benasque

Tags: Alpinismo

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Comentarios

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10 comentarios

10. ternasco - 08 Sep 2012, 20:18
No he llegado ni a la mitad del texto. Ya me aburre: si quereis disuadir a los tuercebotas (mayoría absoluta en el aneto y abrumadora de entre los rescatados); quitad el servicio de rescate dos o tres años. La federación m,e hace mucha gracia fomentando la formación en los clubes, o sea escurriendo el bulto. Que los clubes formen deportistas está bien, que lo haga la federación está mucho mejor, pero las federaciones no lo hacen. Sólo quieren formar élites (equipo de tecnificación de parchis subacuático, p.e.) que les reporten éxitos en competición. Esque eso es lo que da carisma y dinero... VAAAAYA TOAAAALLA!!!!

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9. pasodelaspe - 06 Sep 2012, 16:57
Como han comentado por aquí no estoy de a cuero en intentar equiparar no federado=montañero poco habitual, inexperto y federado=montañero preparado Por otra parte, comentando esta noticia en otro foro de montaña ha surgido una controversia. La federación solicita rescates gratuitos por parte del Estado, pero al parecer la Federación cobra en sus cuotas una parte para rescates ¿es así? ¿sólo en las pólizas para fuera de España? ¿alguien lo sabe?

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8. montañEX - 06 Sep 2012, 13:04
Totalmente de acuerdo con Dani.

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7. Elhacedor - 06 Sep 2012, 10:39
Estaría bien federarse si el dinero que pagas iría a algún sitio provechoso, como presupuesto para cursos o para los refugios, pero la realidad es que ese dinero va para las mutuas y para papeleo. Yo he estado federado muchos años, hasta que me dio un tirón en la espalda subiendo un monte en Pirineos y la mutua no me atendió porque decía que eso era "desgaste". Tengo 33 años. Por lo demás,de acuerdo totalmente. Y además, otro supuesto. Si el rescatado, hoy en dia con la situación actual de paro,etc... no tuviese dinero para hacer frente al pago, que pasaría, que el mismo juez le embargaría la casa o la metería en prisión????

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6. 23104810 - 05 Sep 2012, 20:54
estoy totalmente de acuerdo y en la misma situacion que esta contando DANI.

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5. ILI - 05 Sep 2012, 19:48
yo creo que hay que diferenciar al que va al monte de excursion para pasar el dia, bien con la familia, con amigos y al que le ocuure un percance y hay que socorrerlo y al que va al monte sabiendo que le puede suceder algo ya que su actividad conlleva un riesgo para su salud,bien por que es escalador, alpinista, espeleologo...etc. Esta claro que al primero no es justo cobrarle un rescate ya que no es asiduo y no busca el riesgo y su rescate tampoco ponga en riesgo la vida de los rescatadores. el segundo caso deberia estar federado ya que al ser rescatado tambien pone en riesgo la vida de los que le van a sacar de ahi. yo estoy a favor de que el que va al monte asiduamente esta mas expuesto a que le pase algo por lo que me debere federar y asi contribuir a que el dinero publico no se desperdicie tan facilmente facilmente.

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4. Tabsar - 05 Sep 2012, 18:46
Totalmente de acuerdo con don Luis Masgrau. Y en la misma línea me pregunto si alguien se ha parado a pensar en el coste de las hipotéticas reclamaciones a los rescatados que se negaran a abonar voluntarimente el coste del rescate. Porque teniendo en cuenta la sobrecarga de la burocracia no creo que esté el horno para aumentar su carga de trabajo, y tampoco veo que sobre dinero para poner en funcionamiento oficinas de gestión de estas reclamaciones específicamente. Y eso con independencia de que, a mi modo de ver, uno de los criterios que deberían valorarse es si el accidentado tenía o no capacidad económica para pagarse un seguro por su cuenta, o incluso para afiliarse a un club y federarse. (Dicho sea que el precio de un seguro para 10 días de travesía es, por experiencia lo sé, ridículo en comparación con el coste del resto de la operación).

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3. Dani - 05 Sep 2012, 15:44
No puedo estar de acuerdo con esta persona en lo siguiente. Dice: "Gran parte de los rescatados son personas no federadas y, por tanto, desvinculadas de los clubes de montaña, que son la herramienta más eficaz para formarse y llegar preparados a un terreno tan complejo como es el medio natural, y la montaña en particular. A esta gran mayoría de rescatados no federados, frecuentemente visitantes ocasionales de la montaña, siempre resultará más difícil sensibilizar y concienciar para que acudan bien preparados física y técnicamente y con equipamiento y conocimientos adecuados." Estoy en contra de este 'corporativismo' de quienes incitan continuamente a estar federados en montaña. Yo nunca lo he estado, salgo desde hace más de 20 años a la montaña, y cuando lo he necesitado he realizado mis cursos y he pagado mis seguros, de manera independiente. Dejemos ya de generalizar y de querer acaparar los derechos de la montaña para los 'federados'. Por todo lo demás del artículo, totalmente de acuerdo.

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2. mamadou - 05 Sep 2012, 14:02
El mejor argumento que podemos emplear para defender los rescates como servicio público ante la mayoría de la gente es el del dinero, que es lo único que entienden y escuchan. Muy bueno el argumento de Masgrau sobre cómo un rescate a tiempo ahorra mucho dinero al estado. Se lo escuché decir a Morandeira en una conferencia: los rescates son una tontería de dinero respecto al gasto de baja, hospital, etc. El gasto no es para la mutua del futbolista aficionado que se lesiona un domingo, o para la Comunidad que paga un rescate, si no para el estado y la empresa que tienen que apechugar después con un mes de baja, etc. Si cobrando los rescates aumentan estos gastos, que son los caros, hacemos un pan con una torta. Ya que por sentido común no lo entienden, empleemos el lenguaje único que entienden: la pasta.

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1. Sparks - 05 Sep 2012, 13:54
Cobrar los rescates cuando se trata de imprudencia es como cobrar los rescates en carretera cuando el accidente se debe a una imprudencia del accidentado. Y ya puestos, si el rescatado ha cometido una imprudencia, por las mismas razones que se le cobra el rescate, debería cobrársele el tratamiento de recuperación, etc. Todo un despropósito. Como dice Luis Masgrau, mejor invertir en campañas de sensibilización y formación, igual que hace la DGT con sus campañas contra los accidentes de tráfico.

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