El esloveno Tomaz Humar vivió uno de los episodios más angustiosos de su vida en la cara Rupal del Nanga Parbat. Atrapado en la montaña, tuvo que ser arrancado literalmente por un helicóptero paquistaní de la pared. “Si hubiéramos repetido cien veces esa operación, nunca hubiera salido”, asegura.
El esloveno Tomaz Humar vivió uno de los episodios más angustiosos de su vida en la cara Rupal del Nanga Parbat. Atrapado en la montaña, tuvo que ser arrancado literalmente por un helicóptero paquistaní de la pared. “Si hubiéramos repetido cien veces esa operación, nunca hubiera salido”, asegura.

Tomaz Humar tuvo que ser rescatado en la cara Rupal del Nanga